NOMBRE: Miguel
APELLIDOS: Etxeberria Angulo
CARGO EN EL CLUB: Entrenador
-¿Cómo está viviendo el entorno esta situación? ¿Y tú personalmente?
Por lo que comentan las familias de los jugadores/as se está llevando con paciencia, pero sin incidencias en cuanto a salud, que es lo realmente importante. Todos estamos con incertidumbre y ganas de recuperar la normalidad.
-Queremos conocer un poco más vuestro club; ¿Cuál es vuestra filosofía? ¿Qué objetivos os marcáis cada año? Si tuvieras que elegir una frase para resumir vuestro club, ¿Cuál sería?
Ultzama como club no existe, el deporte funciona como mancomunidad de 5 valles y está ligado principalmente a la ikastola de Larraintzar. La filosofía es ofrecer a los niños/as de la zona la posibilidad de hacer deporte, y trabajar con ellos no solo el aspecto deportivo, también y más importante todavía los aspectos educativos y sociales.
-El club llegó a ser de los mejores de Navarra hace años, después casi desaparece… ¿Podemos decir que está renaciendo otra vez?
Ha habido años en los que el tirón del balonmano fue importante y en la que salieron varias generaciones buenas. Ahora hemos tenido suerte de que hay un buen número de chicos y chicas con ganas de jugar, de los que nos salen dos equipos mixtos, pero tras ellos no hay nadie que les coja el testigo y es complicado seguir sacando equipos.
-Los entrenadores que estáis en el club sois a la vez entrenadores en el Beti Onak. ¿Lleváis una misma línea de trabajo? ¿La idea es que luego esos jugadores pasen al Beti Onak o intentar sacar equipos cadetes o juveniles en el valle?
Hay un convenio de colaboración entre el ayuntamiento y el Beti Onak, por lo que varios entrenadores nos ocupamos de llevar a los equipos que van saliendo. La línea de trabajo es la misma, y la respuesta de los/as chicos/as es muy buena.
La idea principal es que sigan jugando en Larraintzar lo máximo posible, para darle vida a la zona y para facilitar los desplazamientos a los padres, que ya de por sí tienen muchos en su vida diaria. En el momento en el que sea inviable siempre tienen la opción de pasar al Beti Onak y seguir jugando a balonmano.
-¿Cómo te gustaría que estuviera el club en unos años?
Lo ideal sería que siguiese habiendo equipos, lo cual significaría que las generaciones que están por llegar siguen apostando por el balonmano. Es complicado, porque hay que tener en cuenta que no hay mucha población, y que está dispersa, lo cual implica desplazamientos a las familias. Las instalaciones están muy bien y ojalá que esto siga adelante muchos años.
-Parece ser que en pocas semana igual se puede hacer algo de deporte en conjunto, ¿Habéis dado la temporada por finalizada o si se puede aprovecharéis ese tiempo hasta verano?
Nuestra actividad va ligada a que haya clase en la ikastola de Larraintzar, por lo cual estamos condicionados por ello. Es complicado que se pueda volver a hacer algo esta temporada y habrá que pensar en volver con fuerza la siguiente.
-¿Cómo ves el balonmano en Navarra? ¿Qué ves que se pueda mejorar?
Creo que ahora mismo se está en un momento dulce, la cantidad de clubes y equipos está aumentando y eso es buena señal. Los entrenadores cada vez están más formados y eso mejora los entrenamientos y la calidad.
En Ultzama ayuda el que haya equipos referentes donde mirarse y engancharse al balonmano, y así como Anaitasuna lo es en la rama masculina, haría falta un equipo femenino en la élite.