NOMBRE: Maite
APELLIDOS: Zugarrondo Etxeberria
CARGO EN EL CLUB: Coordinación
-¿Cómo está viviendo el entorno esta situación? ¿Y tú personalmente?
Bueno profesionalmente no me afecta en cuestiones económicas, pero sí que me impide hacer el trabajo en la pista, los contenidos no han sido trabajados en su totalidad y finalizan la temporada sin un desarrollo óptimo en función de lo previsto. Personalmente, pues dada mi situación con mucha paciencia, mi trabajo se convierte en teletrabajo que a duras penas se realiza con mis niñas en casa. Pero bueno, intentamos adaptarnos, establecer unas rutinas, poner menos normas, intentar no agobiarnos, y darnos homenajes para que las tentaciones infanticidas no crezcan en exceso.
-Queremos conocer un poco más vuestro club; ¿Cuál es vuestra filosofía? ¿Qué objetivos os marcáis cada año? Si tuvieras que elegir una frase para resumir vuestro club, ¿cuál sería?
La sección de balonmano se inicia como una actividad extraescolar del colegio Maristas de Pamplona, sin embargo desde unos años atrás no tiene mucho éxito y por ello mismo el club de Ademar Maristas manifiesta la intención de socialización con el club Anaitasuna con el fin de reorganizar dicha actividad e impulsarla para equipararla a otros deportes del mismo colegio.
Así que nuestra filosofía va siguiendo esa línea de promover el balonmano, crear una base estable y que dicha actividad tenga «feeling», es decir, transmitir los valores del balonmano.
Una frase: jugar a balonmano significa que creces a la vez que te diviertes, un deporte especial que engancha desde el principio.
-Hace unos años Maristas era una de las mejores canteras de Navarra. ¿Se puede volver a esa época o es difícil competir con fútbol y baloncesto?
No pensamos en ello, estamos en pleno crecimiento, y ese es el principal objetivo, intentar cada año que se apunten más jugadores (del colegio o de fuera), sacar equipos nuevos, etc. Las captaciones son muy difíciles ya que hay decenas de extraescolares en el colegio y los alumnos ya están apuntados a otros deportes, con lo cual es más factible empezar desde abajo y captar jugadores desde edades tempranas.
-Después de unos años como jugadora en la élite, donde además has ganado muchos títulos, vuelves para jugar en la liga Territorial. ¿Cómo ves la categoría?
Ya hace unos cuantos años atrás jugué en esta categoría, y puedo decir que ha cambiado mucho. Desde luego que el estilo de juego no es el mismo, viene bien definido por el trabajo que se realiza en la base de Navarra desde hace años. El nivel es parecido, también era una liga de 10 equipos pero solo 2 de ellos luchaban por la liga. En aquella época había jugadoras más veteranas repartidas en la mayoría de los equipos que daban madurez a la competición y la enriquecían, ahora es más bien una categoría junior con bastante calidad pero mucha tontería. Es verdad que el formato de liga con final 4 es un acierto ya que resulta un aliciente para todos los equipos.En cuanto a la diferencia de nivel en cuanto a categorías Territorial-Nacional… no hay color, el salto sigue siendo muy grande.
-Y, ¿cómo está siendo tu experiencia como entrenadora? ¿Prefieres jugar o entrenar?
Ya había sido entrenadora en otros años, en Navarra como entrenadora de porteros/as y colaborando en categorías de base en Anaitasuna, en Alcobendas y en Bera Bera. Este año es más relevante, ya que acepto un puesto de responsabilidad, me pilla todo de nueva y me adapto todo lo rápido que puedo con mucha ayuda y paciencia de la FNBM. Mi experiencia como entrenadora y responsable del club ha sido muy satisfactoria, mi objetivo principal es intentar llegar a mis jugadores, transmitir mi pasión por este deporte y conseguir hacer auténticos frikis del balonmano, que les sirva para crecer y madurar con los valores que aporta este deporte.Pero sin duda prefiero jugar, jajaja. Aunque ya estoy mayor y a mi cuerpo no le apetece demasiados trotes, siempre me va a gustar más la competición en contacto con el balón que dirigiendo.
– ¿Cómo te gustaría ver al club en unos años?
Me gustaría formar una sección sólida y que atraiga, ver equipos en todas las categorías y que el nombre de Maristas vaya cogiendo peso en la liga de Navarra.
– ¿Cómo ves el balonmano en Navarra? ¿Qué propones para que se pueda seguir mejorando?
Está claro que el balonmano de base de Navarra tiene nivel, se demuestra año tras año tanto en el CESA como en los sectores/campeonato de España de clubes al finalizar las temporadas. Anaitasuna tiene un papel protagonista en deporte base tanto en masculino como en femenino, y sobretodo como referencia en Asobal, eso da prestigio al balonmano en Navarra. Por lo que he podido ver en otras comunidades, Navarra es una afortunada ya que dispone de los medios para poder llevar a cabo un plan de formación para aquellos jugadores de progresión, y ese trabajo se refleja.¿Qué propongo? lo que todos queremos en cuanto al balonmano senior femenino, en formar un equipo de referencia en la máxima categoría, cada año se inicia un proyecto nuevo y aun sabiendo lo difícil que es ascender a la máxima categoría, estamos muy lejos de conseguirlo. No puede ser que una comunidad tan rica en recursos y jugadoras de calidad esté tan repartida en equipos nacionales y no consigamos tener un equipo en la DHF.